Sipensamos que el amor todo lo puede, También ayuda mucho tener clara una cosa: quiero a mi pareja, así que quiero que esté bien, porque cuando está bien, yo también lo estoy.
Iniciaremoscuando tenía 8 años. Mi primo José y yo éramos muy unidos, hasta en ocasiones él se iba a quedarse con los abuelos unos días y yo, como vivía cerca con mi madre iba también para jugar con él. Justo en una ocasión se me hizo tarde en casa de mis abuelos y cuando mi padre fue a buscarme le dije que me diera el permiso para
Esmuy cierto que en muchas ocasiones adicional al daño causado por el papá con una infidelidad, la madre termina haciendo más daño a su hija al revolver la casa con este drama y torturando a la niña que aún no está preparada para asimilar el por qué su héroe le falló. No quiero señalar culpables o responsables en este escrito, sologmg1hnP.